- En seguridad corporativa, ver es poder. Pero atreverse a ver lo que incomoda… es liderazgo.
Por Luis Emilio Gonzáles Saponara*
En el tablero de la seguridad corporativa en Latinoamérica, los riesgos ya no juegan limpio. Algunos llegan disfrazados de sorpresas improbables. Otros, caminan frente a todos, ignorados día tras día. Y los más peligrosos… son los que todos ven, pero nadie se atreve a mencionar.
Las empresas hoy no solo pierden por ataques físicos o ciberataques. También pierden por ceguera organizacional, por silencio estratégico y por una peligrosa normalización del riesgo. En ese contexto, tres conceptos clave ayudan a entender el verdadero origen de muchas crisis en nuestra región: el cisne negro, el rinoceronte gris y el elefante en la habitación.
El cisne negro: lo que no ves… hasta que ya es tarde
Un cisne negro es un evento inesperado, de bajo perfil predictivo pero alto impacto. Aunque parezcan raros, son cada vez más frecuentes.
En 2020, varias cadenas logísticas colapsaron en Latinoamérica por la falta de digitalización y planes de continuidad. Las cuarentenas expusieron que muchas empresas no estaban preparadas para operar sin contacto físico. Bancos y ministerios en Colombia, Argentina y Chile sufrieron ciberataques devastadores, con consecuencias millonarias, exposición de datos y pérdida de confianza ciudadana.
No fueron hechos imprevisibles. Fueron eventos subestimados por modelos tradicionales de gestión.

El Rinoceronte Gris: ignorar lo obvio tiene precio
Este representa amenazas visibles, altamente probables, pero que son ignoradas hasta que estallan.
Los ataques a convoyes de transporte en México, los saqueos durante protestas en Chile o los incendios forestales mal gestionados en Brasil son ejemplos evidentes. El robo hormiga en centros de distribución o la manipulación de inventarios en almacenes peruanos son amenazas constantes que se han normalizado.
Estas pérdidas no deberían sorprender: son el resultado de mirar hacia otro lado mientras el problema crece.

El Elefante en la habitación: el silencio organizacional
Más letal que un evento externo, el elefante en la habitación es esa amenaza interna de la que todos saben, pero nadie habla.
En múltiples organizaciones, los procesos de compras están infectados por corrupción estructural, los controles se manipulan para cumplir KPIs ficticios y la seguridad se terceriza sin criterios de riesgo.
Ejemplo reciente: una empresa estatal latinoamericana con millonarios contratos de seguridad fue multada por omitir protocolos básicos durante licitaciones internas. El riesgo estaba allí, en cada reunión… pero ningún gerente lo enfrentó.

Matriz de riesgo estratégico en seguridad corporativa
A continuación, una síntesis comparativa de estas tres amenazas recurrentes en el contexto empresarial latinoamericano:

¿Por qué fracasa la gestión del riesgo en tantas organizaciones?
Porque se sigue entendiendo el riesgo como algo que ocurre afuera, mientras las amenazas más letales caminan dentro de las oficinas.
Porque se gestiona la seguridad como un costo operativo, y no como un activo estratégico que protege reputación, continuidad y confianza.
Porque se actúa tarde, se minimiza lo evidente y se silencia lo incómodo.
¿Cómo romper este patrón?
- Desarrollar cultura de vigilancia activa: entrenar al personal para identificar señales débiles.
- Hablar de lo que incomoda: incorporar ética organizacional en comités de riesgo.
- Integrar seguridad con decisiones estratégicas: desde adquisiciones hasta innovación.
- Simular lo impensable: preparar a la organización para escenarios extremos.
- Auditar la cultura, no solo los procesos: lo que no se dice, también cuesta.
Reflexión final
Los riesgos más destructivos no siempre entran por la puerta principal. A veces están sentados en la sala de juntas. O firmando presupuestos. O escondidos en sistemas informáticos que “siempre funcionaron así”.
En seguridad corporativa, ver es poder. Pero atreverse a ver lo que incomoda… es liderazgo.
¿Estás listo para enfrentar tu cisne, tu rinoceronte y tu elefante? ¿O seguirás esperando que alguien más lo haga por ti?

*Luis Emilio Gonzáles Saponara CPP, PCI, PSP. Ejecutivo senior en gestión de riesgos y protección de activos con más de 20 años de trayectoria estratégica en seguridad física, financiera y continuidad de negocio. Máster en Estrategia Marítima, triple certificado CPP, PSP y PCI por ASIS International. Generador de retornos de inversión de hasta 7:1 en proyectos de alta complejidad. Referente en optimización de programas de seguridad, formación de equipos de élite y prevención de pérdidas en sectores críticos.