La Extorsión

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

  • Es importante considerar que existen numerosas personas que, aprovechándose del contexto, buscan obtener beneficios, principalmente económicos, mediante llamadas falsas.

Por José Jaramillo Díaz*

Lima, Perú.- La extorsión es un delito que se materializa cuando el extorsionador obliga a una persona u organización a entregar dinero, bienes u otras ayudas, para lograr esto hace uso de la intimidación, la amenaza o incluso el uso de la fuerza. Estas acciones afectan directamente la libertad y el patrimonio de quien la sufre.  La gravedad de la extorsión se incrementa, de acuerdo a quien o quienes la ejecutan, llegando a considerarse en muchos de los casos como delincuencia organizada, de conformidad con la forma en que se lleve a cabo.

Las extorsiones pueden presentar diversos objetivos, y no siempre es la obtención de dinero. Algunos de los más comunes son: Obtener Dinero o Bienes Materiales, es el objetivo más frecuente, exigiendo a la víctima pagos en efectivo, transferencias bancarias o el empleo de criptomonedas; Ejercer Poder o Control, se busca mantener influencia o someter a personas u organizaciones, afectando considerablemente su capacidad de toma de decisiones y autonomía; Forzar a Tomar Decisiones o Tener Ciertas Conductas, se utiliza para obligar la entrega de información, cambio de votos, renunciar a un determinado cargo; Obtención de Información sensible y/o Confidencial, es una forma específica de las extorsiones cibernéticas y buscan acceder a bases de datos de entidades diversas como financieras, empresariales, gubernamentales, entre otras; Venganza o Castigo, aunque es la menos común de las extorsiones, el objetivo no es el económico, lo que se busca es perjudicar a la víctima por encima del beneficio económico. En todos los casos, el mecanismo básico es siempre generar temor, miedo y la presión psicológica para conseguir el objetivo deseado.

Es fundamental comprender que los procesos de extorsión generalmente comienzan con la recopilación de información sobre la víctima. Para ello, los extorsionadores recurren a diversas fuentes y técnicas, que se describen a continuación:

  1. Uso de noticias públicas o eventos sociales.- Los extorsionadores aprovechan información disponible públicamente a través de medios de comunicación abiertos, como noticias, eventos sociales y rumores difundidos en redes o canales informativos.
  2. Marcaje o espionaje físico.- Consiste en la observación directa de la víctima para recolectar datos relevantes que puedan ser utilizados en el proceso de extorsión.
  3. Ingeniería social.- Mediante técnicas de manipulación psicológica, los delincuentes inducen a las personas a proporcionar información voluntariamente. Esto puede lograrse a través de encuestas, concursos, correos electrónicos engañosos, entre otros métodos.
  4. Acceso a bases de datos.- Se realiza mediante el acceso ilegal a bases de datos de personas, empresas, instituciones u organizaciones, de donde se obtienen datos como nombres, teléfonos, direcciones de correo electrónico, domicilios e incluso información financiera.
  5. Redes sociales.- Las redes sociales representan una fuente significativa de información sensible, ya que muchos usuarios publican detalles personales que pueden ser aprovechados por los extorsionadores.
  6. Correos electrónicos fraudulentos y técnicas de hackeo.- A través del envío de correos que aparentan provenir de fuentes confiables, los delincuentes buscan obtener información directa o infectar dispositivos mediante técnicas como phishing, sniffing/snooping, inyecciones SQL, y el uso de rootkits, keyloggers, gusanos, virus o troyanos.
  7. Uso de terceros.- Los extorsionadores se comunican con familiares, amigos, empleados u otras personas cercanas a la víctima, haciéndose pasar por entidades o individuos de confianza para obtener información de forma indirecta.
  8. Llamadas telefónicas aleatorias.- Se realizan llamadas al azar con el objetivo de recolectar datos personales de quienes contestan, así como información sobre sus familiares.

FOTO 3 J JARAMILLO

La extorsión no actúa de manera aislada, sino que se encuentra profundamente interrelacionada con otras economías criminales, como se describe a continuación:

  1. Lavado de dinero.- Existe una tendencia creciente a invertir las ganancias obtenidas de manera ilícita en mercados legales, con el objetivo de legitimar los fondos provenientes de actividades delictivas, incluida la extorsión.
  2. Tráfico de drogas.- La extorsión se vincula al tráfico de drogas a través del control territorial. Los grupos criminales cobran «impuestos» por la venta y distribución de estupefacientes en zonas específicas, consolidando su poder económico y social.
  3. Trata de personas.- Las redes de trata de personas aprovechan la migración ilegal para extorsionar y manipular tanto a las víctimas como a sus familiares, explotándolos económica y emocionalmente.
  4. Corrupción.- La corrupción facilita y fortalece la extorsión, ya que en contextos donde las instituciones son débiles o corruptas, los delitos conexos no son investigados ni sancionados adecuadamente, permitiendo su expansión e impunidad.

Para alcanzar sus objetivos, los extorsionadores emplean principalmente dos tácticas basadas en la manipulación emocional, la primera es el engaño emocional mediante impacto negativo, que consiste en generar un estado de miedo, angustia y vulnerabilidad en la víctima a través de amenazas de causar daño, de diversas formas, a sus seres queridos o personas cercanas; el segundo es el engaño emocional mediante falsas ilusiones, En este caso, los extorsionadores hacen creer a la víctima que ha obtenido un beneficio significativo (como un premio, una oportunidad exclusiva o una ganancia inesperada) y al sentirse favorecida, la víctima baja sus defensas y es más propensa a caer en el engaño.

La extorsión puede presentarse de diversas maneras, entre las cuales podemos indicar las siguientes:

  1. Amenaza directa.- Consiste en realizar amenazas explícitas a la víctima a través de llamadas telefónicas, mensajes de texto o encuentros personales.
  2. «Gota a gota» o «cobro de piso».- Se exige a la víctima el pago periódico de una suma de dinero a cambio de supuesta «protección», bajo amenaza de represalias en caso de incumplimiento.
  3. Extorsión telefónica o digital.- Se lleva a cabo mediante llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos intimidatorios, en los que se amenaza con causar daño a la víctima o a sus familiares.
  4. Sextorsión.- Los extorsionadores amenazan con divulgar imágenes íntimas de la víctima a través de distintos medios, a menos que esta acceda a entregar dinero, favores u otros beneficios.

FOTO 2 J JARAMILLO

Una de las principales preocupaciones actuales, derivada de la creciente difusión de casos de extorsión, es cómo reaccionar adecuadamente ante la posibilidad de recibir una llamada extorsiva. Entendemos que muchas personas y organizaciones deben atender llamadas de números desconocidos por razones del negocio; sin embargo, es fundamental actuar con precaución siguiendo estas recomendaciones:

  • Conteste con firmeza, pero sin ser ofensivo.- Mantenga un tono seguro al responder llamadas de números desconocidos.
  • No proporcione información personal.- Bajo ninguna circunstancia revele su nombre, datos personales o cualquier otra información solicitada. Evite responder «sí» en las preguntas iniciales si no tiene plena certeza de la identidad de su interlocutor.
  • Mantenga la calma.- Es esencial conservar la serenidad. Si muestra nerviosismo, los extorsionadores podrían percibirlo y aprovecharse de la situación.
  • Cuelgue si no recibe respuesta.- Si al contestar no escucha ninguna respuesta o percibe anomalías, termine la llamada de inmediato.
  • Establezca una comunicación constante con su familia.- Mantenga acuerdos de comunicación periódica con sus familiares para verificar que todos se encuentren bien y actuar rápidamente ante cualquier irregularidad.
  • Denuncie ante las autoridades.- Si recibe una amenaza o intento de extorsión, realice de inmediato la denuncia correspondiente ante la autoridad policial.

Aunque es imposible prever el momento o la forma en que una persona u organización puede ser objeto de extorsión, sí es posible adoptar medidas preventivas que disminuyan significativamente el riesgo. A continuación, se detallan algunas recomendaciones importantes:

  1. Evite contestar llamadas de números desconocidos.- Si por razones laborales no puede dejar de contestar, utilice herramientas que identifiquen las llamadas sospechosas. Preste especial atención a los prefijos internacionales: si no espera comunicaciones de otros países, cuelgue de inmediato.
  2. Sea reservado en el uso de redes sociales.- Limite la publicación de fotos, planes de viaje, ubicaciones en tiempo real u otra información personal. Estos datos pueden ser utilizados por extorsionadores para perfilarlo y manipularlo.
  3. Eduque a su familia.- Es fundamental que tanto los jóvenes como los adultos mayores comprendan cómo operan las extorsiones y conozcan las acciones a seguir en caso de recibir amenazas.
  4. Guarde todas las evidencias en caso de amenaza.- Registre el número de teléfono del cual provino la llamada, anote los detalles que pueda recordar (contenido de la llamada, características de la voz, acento, etc.) y preserve cualquier otra evidencia para la denuncia ante las autoridades.
  5. Evite la confrontación directa.- No confronte a los extorsionadores, pero tampoco ceda a sus exigencias. Solicite apoyo inmediato de las autoridades competentes.
  6. Utilice contraseñas seguras.- Genere contraseñas robustas que combinen letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos especiales (&, %, #, *). Evite usar datos personales obvios como fechas de nacimiento o aniversarios. Cambie sus contraseñas periódicamente y asegúrese de que tengan al menos 8 caracteres.
  7. Proteja la cámara web de sus dispositivos.- Si su equipo no cuenta con un mecanismo de bloqueo de cámara, utilice un sticker o una cubierta física. Recuerde que los delincuentes pueden acceder a su computadora para espiar su entorno a través de la cámara.
  8. Instale soluciones de seguridad confiables.- Mantenga sus dispositivos protegidos con programas antivirus y antispam actualizados, que reduzcan el riesgo de intrusiones y vulneraciones.
  9. Use únicamente software legítimo y actualizado.- Instale programas reconocidos, verificados y actualizados de fuentes oficiales. Evite utilizar software gratuito de dudosa procedencia o adquirido en mercados informales, ya que podría contener malware o vulnerabilidades.

Si bien las extorsiones y el accionar de los extorsionadores representan una situación sumamente preocupante, también es importante considerar que existen numerosas personas que, aprovechándose del contexto, buscan obtener beneficios, principalmente económicos, mediante llamadas falsas. Dado que no todas las extorsiones son denunciadas, no se cuenta con un dato preciso sobre el porcentaje de llamadas reales o fraudulentas. Por ello, es fundamental que se realicen las denuncias correspondientes, de manera que las autoridades puedan tomar las medidas necesarias.

JOSE JARAMILLO 1

*José Jaramillo Díaz, Mg., CPP. Ejecutivo en seguridad integral con más de 30 años de experiencia, Magister en Gestión de Riesgos, Estrategia Marítima. Posee la certificación CPP (Certified Protection Professional) de ASIS International y trabaja como consultor en Sistemas Integrales de Seguridad. Perú.

Compartir esta noticia

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email