Riesgos y amenazas a Seguridad y Defensa en América Latina

Si bien existen desafíos importantes, también hay oportunidades para construir un futuro más seguro, próspero y pacífico para todos los ciudadanos de la región.

América Latina, es una región vibrante y diversa, se enfrenta a un panorama complejo en materia de seguridad y defensa. Si bien los desafíos tradicionales como la delincuencia organizada y el tráfico de drogas persisten, nuevos desafíos han surgido en los últimos años, poniendo a prueba la capacidad de los Estados para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

En este análisis, exploraremos en forma sintética los principales riesgos y amenazas que aquejan a la región, tomando en cuenta datos y perspectivas relevantes, e intentando dar respuestas predictivas, nos adentraremos en los oasis de Siwa para exponer posibles escenarios futuros.

Principales amenazas:

Crimen Organizado Transnacional (COT): El COT, incluyendo narcotráfico, pandillas y trata de personas, sigue siendo una de las principales amenazas en la región. Los grupos criminales se han vuelto más sofisticados y violentos, infiltrando instituciones y corrompiendo funcionarios públicos. Según la ONU, América Latina concentra el 31% de los homicidios relacionados con el crimen organizado a nivel mundial, conllevando a impacto en la seguridad cuyo resultados son la generación de violencia, inestabilidad y limites el desarrollo económico. Además de debilitar las instituciones democráticas y erosionar la confianza pública.

Violencia Social: La alta tasa de homicidios, desigualdad y exclusión social alimentan la violencia social en muchos países de la región. Esta violencia se manifiesta en disturbios civiles, pandillas y feminicidios. Según el Banco Mundial, América Latina tiene la tasa de homicidios más alta del mundo, con 20.1 homicidios por cada 100,000 habitantes. Generando altas tasas de percepción de inseguridad (consolidando una cultura del miedo), obstaculizando el desarrollo humano y el bienestar de las comunidades.

Ciberseguridad: Los ciberataques se han convertido en una amenaza cada vez más grave para los gobiernos, empresas y ciudadanos de la región. Estos ataques pueden obtener de forma ilegal información confidencial, interrumpir servicios esenciales y causar daños económicos significativos. Un ejemplo reciente: En 2021, un ciberataque al Banco Central de Costa Rica provocó la suspensión de sus operaciones durante varios días. Es decir, pueden afectar la infraestructura crítica, el sistema financiero y la privacidad de los ciudadanos.

Cambio Climático: Los efectos del cambio climático, como sequías, inundaciones y desastres naturales, exacerban las vulnerabilidades existentes y generan nuevos riesgos para la seguridad. Estos eventos pueden provocar desplazamientos masivos, conflictos por recursos y tensiones geopolíticas. Se estima que para el 2050, hasta 25 millones de personas en América Latina podrían ser desplazadas por el cambio climático, aunado a que afecta la seguridad alimentaria, el acceso a agua potable y la estabilidad regional.

Terrorismo: Si bien la amenaza del terrorismo, en su convergencia con grupos relacionados al Narcotráfico, no ha sido priorizado en América Latina por los gobiernos, como en otras regiones, algunos grupos extremistas y células han realizado ataques en los últimos años. La proliferación de armas y la inestabilidad en algunos países podrían aumentar el riesgo de futuros ataques.

Tomando en cuenta las tendencias actuales y los desafíos emergentes, es posible vislumbrar algunos escenarios futuros para la seguridad y defensa en América Latina:

Escenario 1: Mayor Inestabilidad y Violencia:

Aumento de la actividad del crimen organizado y la violencia social, impulsados por la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades.
Debilitamiento de las instituciones democráticas y el Estado de Derecho, lo que genera mayor impunidad y corrupción.
Crecimiento de grupos extremistas y células terroristas, aprovechando la inestabilidad social y la proliferación de armas.
Mayor riesgo de desastres naturales y conflictos por recursos, exacerbados por el cambio climático.

Escenario 2: Cooperación Regional y Fortalecimiento Institucional:

Mayor cooperación regional e internacional para combatir el crimen organizado, el terrorismo y otras amenazas transfronterizas.
Fortalecimiento de las instituciones democráticas, el Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción.
Inversión en educación, salud y oportunidades económicas para reducir la desigualdad y prevenir la violencia social.
Desarrollo de capacidades en ciberseguridad y gestión de riesgos para enfrentar las nuevas amenazas.
Implementación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y la prevención de desastres naturales.

Escenario 3: Un Futuro Más Seguro y Próspero:

Reducción significativa de violencia y criminalidad, gracias a la cooperación regional y el fortalecimiento institucional.
Instituciones democráticas sólidas y transparentes, con un Estado de Derecho efectivo y combate efectivo a la corrupción.
Sociedades más justas e inclusivas, con menores niveles de desigualdad y pobreza.
Mayor resiliencia ante las nuevas amenazas, como la ciberseguridad y el cambio climático.
Una región más integrada y próspera, con mayor cooperación y desarrollo sostenible.

Conclusión:

El futuro de la seguridad y defensa en América Latina dependerá en gran medida de las acciones que se tomen en el presente. Si bien existen desafíos importantes, también hay oportunidades para construir un futuro más seguro, próspero y pacífico para todos los ciudadanos de la región. Un enfoque integrado e integral que combine medidas de seguridad, desarrollo social y cooperación regional será fundamental para alcanzar este objetivo.

Llamado a la acción:

Gobiernos: Fortalecer las instituciones democráticas, combatir la corrupción, invertir en seguridad y desarrollo social, y promover la cooperación regional.

Sociedad civil: Participar activamente en la construcción de paz, exigir transparencia y rendición de cuentas, apoyar iniciativas para la inclusión y el desarrollo sostenible.

Comunidad internacional: Apoyar los esfuerzos de la región para fortalecer la seguridad y defensa, promover el diálogo y la cooperación, y respetar la soberanía e independencia de los países.

Juntos, podemos construir un futuro mejor para América Latina, donde la seguridad, la justicia y el bienestar sean una realidad para todos.